La Ciudad

Morales: “No podemos hacer un rejunte que explote apenas llegue al gobierno”

El presidente de la UCR habló de las diferencias en Juntos por el Cambio y adelantó que en el radicalismo habrá varios candidatos a presidente. "Lo más importante que eso es que tengamos un plan porque no podemos cometer los errores del pasado", sostuvo.

Por Hernán Kloosterman

Gerardo Morales habla con un tono suave y no transmite mayor preocupación por las diferencias que hay dentro de Juntos por el Cambio ni por la división del radicalismo en la Cámara de Diputados.

El actual gobernador de Jujuy y flamante presidente del Comité Nacional de la UCR sostiene que en el partido tienen “la capacidad de dialogar y trabajar para la unidad” y asegura que el objetivo es “unificar el bloque de Diputados”, aunque para eso, “todos deben hacer un esfuerzo”.

De paso por Mar del Plata, Morales reitera sus intenciones de ser candidato a presidente, asegura que el radicalismo está “fortalecido” y considera que la coalición debe ubicarse “más en el centro y ampliarse en esa dirección”.

En ese sentido, rechazó el vínculo de un sector del PRO con el espacio de Libertad Avanza. “No lo compartimos. No podemos desperfilar a la coalición. Porque se trata de gobernar. Tampoco hagamos de Juntos por el Cambio un rejunte que no le sirva al país y que explote apenas se hace cargo del gobierno”, considera en un mano a mano con LA CAPITAL.

También se refirió a la recientemente sancionada ley que avala reelección de intendentes por un período más en la provincia de Buenos Aires y, a pesar de estar en desacuerdo con los mandatos ilimitados, respaldó el accionar de los dirigentes bonaerenses de la UCR, como los marplatenses Maximiliano Abad y Ariel Martínez Bordaisco.

“En mi provincia está en la constitución la reelección indefinida de los intendentes. Estoy de acuerdo en que hay que limitar los mandatos y creo que lo que se aprobó va a en esa línea. Lo que generó esta situación es la reglamentación, casi escondida, que abría la puerta para que algunos intendentes tomen un atajo y trampeen la norma de sólo dos mandatos. Si eso no se modificaba, alguno iba a tomar el atajo y eso había que dejarlo en claro”, argumentó.

– ¿Cómo imagina el 2020 para su espacio?

– Terminamos con un radicalismo fortalecido y con una situación de crisis interna también, producto de liderazgos, reacomodamientos que siempre se producen y debates internos con una situación complicada también. Pero demostrando que tenemos la capacidad de dialogar y trabajar para la unidad. Hay una conducción unificada y el objetivo es unificar el bloque de diputados nacionales. Vamos a tener que hacer un esfuerzo todos porque siempre se tiene parte de la razón. Hay un buen clima más allá de que tenemos posiciones duras.

Hay una sana competencia entre el PRO y el radicalismo porque hasta acá el PRO venía a sus anchas disponiendo el rol del radicalismo y eso ha cambiado. Y eso puede que genere algún tipo de tensión que vamos a tener que tener la capacidad de administrar bien.

– ¿Considera que la UCR va a tener mayor incidencia en la alianza?

– Lo va a tener. El resultado electoral es un paso. Nosotros no queremos ser dueños de la coalición, queremos ser parte. Queremos una relación equitativa y la vamos a tener. Vamos a tener varios candidatos a presidente y yo voy a ser uno. Estamos instando a varios correligionarios a que se sumen. El PRO seguramente también tendrá.

Pero con miras a 2023, más importante que eso es que tengamos un plan porque no podemos cometer los errores del pasado. Si hay una alternativa en 2023 nos tenemos que preparar bien, con responsabilidad y no escondiendo bajo la alfombra lo que hicimos mal en el gobierno porque, de algún modo, la gente no nos votó porque defraudamos al conjunto de la sociedad.

Hay que tener ese plan de gobierno donde además tenemos que dirimir diferencias hasta ideológicas que en algunos momentos tenemos.

– ¿Esas diferencias que menciona, pueden convertirse en un problema?

– Si no hay plan, sí son un problema. Si hay un plan donde se acuerdan políticas públicas y hay un debate racional, no se convierte en un problema. Se hace más fácil a una gestión de gobierno. Hay que empezar a sacar la cabeza de las diferencias secundarias que a veces tenemos y poner la cabeza en los temas que tienen que ver con la agenda nacional, con los temas de la gente. Tengo mucho entusiasmo para 2022, veo buena energía.

– Usted se manifestó en contra del accionar de la oposición de no aprobar el presupuesto 2022. ¿Le pareció un exceso?

– En un momento difícil, donde hay un gobierno que está negociando con el FMI por un endeudamiento que dejamos nosotros, lo menos que tenemos que hacer es, frente a un presupuesto invotable, es no dejar a un gobierno frente a esa coyuntura de una negociación que tenemos que aspirar a que sea exitosa. Porque si es así, le va ir bien a la gente. Y si no hay acuerdo con el Fondo nos va a ir muy mal. Incluso, algunos economistas hablan de que en algunos meses puede haber una híper o problemas mayores.

Creo que hay temas de políticas públicas en los que la coalición tiene que pararse en el centro. Pero hay muchos del Frente de Todos y de nuestra coalición que lucran y son felices en la grieta. Y eso no le sirve al país.

El presupuesto, además de ser el plan anual del gobierno, es una herramienta de control. Ahora, los dejamos a sus anchas: están gobernando por decreto, y perdimos como oposición una herramienta vital de control.

– ¿Cree que le va a ser difícil a su espacio acordar con el sector más duro del PRO?

– No, no es difícil. Tenemos que convivir. Tenemos miradas diferentes, pero no va a ser difícil. Veo que hay un buen clima de diálogo, más allá de las diferencias que podamos tener, vamos a llegar a un consenso. No veo problemas ahí.

– ¿Qué cree que aporta la llegada de Facundo Manes a la política?

– Aporta muchísimo. Estoy seguro de que si teníamos 20 días más, ganaba Facundo la interna. Hubiera sido mejor candidato para Juntos. Por eso me molestó mucho que le hagan desde el PRO una campaña muy dura, de invisibilización, de desprestigio, cuando sumamos y ampliamos como todos decimos. No hubo una buena actitud de parte de un sector de la dirigencia. Pero ya pasó.

Nosotros somos responsables y lo fuimos en la gestión de Macri, muchas cuestiones que no compartimos en su momento y las dijimos internamente, pero siempre nuestro bloque acompañó decisiones aun no compartidas en el Congreso. Porque formamos parte, más allá de que no nos tocó gobernar. Porque de entrada Mauricio dijo: “Gobierno yo, no la Coalición”.

– ¿Si eso vuelve a suceder, qué actitud tomaría?

– Yo creo que no. Ya hay una reflexión y se escuchan muchas voces del PRO que dicen que si llegamos al gobierno en 2023 tenemos que hacerlo con un plan y un gobierno de coalición. Son aprendizajes también.

– ¿Imagina a Macri como candidato?

– No sé, no me quiero meter. Tiene derecho, como Horacio o Patricia. No quiero meterme en las decisiones del PRO. Dentro del radicalismo también estaría bueno que primero seamos dos o tres candidatos.

– ¿Espera una PASO con muchos candidatos en Juntos por el Cambio?

– Seguro va a haber una PASO. Me gustaría que hacia adentro del radicalismo si hay más candidatos, establecer un mecanismo para que lleguemos con el partido apoyando a un solo candidato. Para mí es más importante primero que haya un plan y después obviamente que haya una oportunidad para un radical de que vuelva a gobernar en el país.

– ¿En 2022 se van a definir las candidaturas?

– No creo. El 2022 va ser un año de mucho trabajo y espero que pongamos la cabeza en eso, en lo importante, en las políticas públicas, de derechos, de un plan económico, desarrollista, productivista y que saque un poco la cabeza de las diez manzanas de la city porteña.

– ¿No imagina a la UCR fuera de Juntos?

– No. No vamos a plantear que si nos tratan mal, haremos tal cosa. Te tratan mal si te dejás tratar mal. Tenemos la mejor predisposición a una relación equilibrada y de respeto. Veo que se tiene que fortalecer Juntos. Sí, nuestra idea es parar más a la coalición en el centro y buscar ampliarla en esa dirección.

– ¿Lo preocupa el vínculo de un sector de la alianza con los libertarios?

– No lo compartimos. No podemos desperfilar a la coalición. Porque se trata de gobernar. Tampoco hagamos de Juntos por el Cambio un rejunte que no le sirva al país y que explote apenas se hace cargo del gobierno. Ni hagamos otro papelón y terminemos defraudando de nuevo a la gente. No hay margen para eso. Hagamos las cosas bien si queremos llegar al gobierno. Si nos toca llegar, nos toca, pero así amontonados, prefiero no gobernar.

– ¿Qué rescata de la gestión de la pandemia por parte del gobierno?

– Primero, le reprocho que nos haya impedido a las provincias comprar vacunas en el momento en que necesitábamos. Ninguna provincia pudo comprar. El gobierno utilizó la vacuna como una herramienta, un signo típico de los populismos. Han hecho hasta campaña.

Después, me parece que ha sido un aprendizaje para todos y hoy queda claro que hay mayor peso en la responsabilidad social para el manejo de la crisis que en el manejo de los gobiernos.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...